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Calor, humo y baja visibilidad
28/03/2025
El jefe del grupo agarra por los hombros a los dos compañeros que dirigen, a su vez, a su binomio, mientras portan las dos mangueras con las que se disponen a atacar el incendio. El contacto físico del jefe de la formación es fundamental para dirigir al equipo y no perder de vista a sus hombres en un entorno de neblina, por el vapor que emerge al chocar el agua contra la chapa ardiente. Una chapa que en el techo del compartimento puede alcanzar los 600 grados. Una vez dadas las explicaciones oportunas, se conforman los grupos, intercalando personal de mayor y menor experiencia.
El ejercicio comienza y un binomio de patrulla va reconociendo los distintos escenarios del barco buscando dónde se encuentra la incidencia. Dan el aviso y el grupo entra en acción. En una situación real, el número de personal se incrementaría ante la necesidad de dirigir las mangueras por los recodos de un espacio tan angosto y hostil.
El ejercicio tenía lugar a mediados de enero en las instalaciones del Centro de Adiestramiento de Seguridad Interior (CASI) de la base naval de Rota (Cádiz).
Inaugurado en 2013 e integrado en el Centro de Instrucción y Adiestramiento de la Flota (CIA), en él no solo se adiestran las dotaciones de los buques de la Flota y de la Flotilla de Aeronaves, sino también de unidades procedentes de otros Ejércitos, la UME y la Guardia Real, incluso de la US Navy o de instituciones del ámbito de la protección civil.
Para ello, el centro cuenta con simuladores en los que se generan fuegos e inundaciones reales en maquetas a escala de buques y aeronaves, que son controlados por los instructores del CASI a través de medios informáticos que incorporan las últimas tecnologías y que permiten recrear los distintos comportamientos que puede tener un fuego.
En esta ocasión, las jornadas de entrenamiento estaban dirigidas a una emergencia en zonas de helipuertos y aeronaves y el personal a adiestrar procedía de cinco batallones de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (de Logroño, Canarias, Almagro, Valencia y Sevilla) y un equipo de la Guardia Real.
