Pocos minutos después de producirse el ‘gran apagón’ que dejó a España a oscuras y sin comunicaciones, la Unidad Militar de Emergencias (UME) estaba en alerta y coordinando las solicitudes de ayuda por parte de las autoridades.
Durante todo el día de ayer y la noche, los militares de la UME han estado trabajando en diferentes tareas, desde el rescate de pasajeros atrapados en trenes, hasta el suministro de combustible en hospitales.
Asimismo, se distribuyeron provisiones, como mantas y comida, en las estaciones de Atocha y Chamartín, en Madrid, o en Delicias, en Zaragoza.
Una vez más, la UME ha respondido con eficacia, entrega y voluntad de servicio allí donde se ha requerido de sus servicios y capacidades, demostrando que siempre están en los momentos más difíciles allí donde se les necesita.