La actualidad demandaba muchos asuntos a tratar. Y, al mismo tiempo, había que continuar avanzando a paso firme en el camino trazado para impulsar la seguridad y la defensa de Europa dotándonos de los medios necesarios. Por ello, la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, convocó el 20 de mayo el Consejo de Asuntos Exteriores en doble sesión: una de ministros de Defensa, por la mañana, y otra de los de Exteriores, por la tarde.
Con Ucrania, una vez más, de gran protagonista, en ambos encuentros se volvió a reiterar el apoyo a Kiev con nuevas decisiones para ayudar a los ucranianos en su defensa. «Nuestra máxima prioridad —afirmó Kallas— sigue siendo un alto el fuego total e incondicional.
Ucrania ya lo acordó hace más de 60 días, pero en lugar de buscar la paz, Rusia sigue jugando y ha intensificado sus ataques.
La única opción es presionar más a Moscú para que negocie seriamente». En concreto, los titulares de Defensa —a la sesión asistió por videoconferencia su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, y, de forma presencial, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte— se centraron en una posible contribución de la UE a las garantías de seguridad para Ucrania en el contexto de los esfuerzos en curso de la Coalición de Voluntarios y en los progresos realizados en la aplicación de la iniciativa Apoyo Militar Reforzado a Ucrania, cuyo objetivo es proporcionar dos millones de cartuchos de munición de gran calibre en 2025.
La titular española de Defensa, Margarita Robles, insistió en el «sólido compromiso de España para seguir apoyando a Ucrania en su defensa y exigir que haya una paz justa y un inmediato y real alto el fuego».