Artículo de la Revista Española de Defensa nº 432
Trabajan para que el Ejército español hable con una sola voz, en cualquier idioma de interés para la defensa. «Somos una unidad exclusiva en las Fuerzas Armadas, no existe otra igual ni en la Armada ni en el Ejército del Aire y del Espacio», asegura el coronel Vicente Infante Oliveras, jefe del Gabinete de Traductores e Intérpretes del Ejército de Tierra, situado en el acuartelamiento San Nicolás, en Madrid. Sus componentes, militares y civiles, son en su mayoría bilingües. Los primeros, pertenecientes a distintas armas, cuerpos y especialidades, poseen los perfiles lingüísticos más elevados, incluidos los de la OTAN: desde el nivel tres, el considerado profesional por la Alianza, hasta el cinco, equivalente al nativo.
Antes de incorporarse al gabinete, muchos de los oficiales y suboficiales aquí destinados se forjan como traductores e intérpretes en los cuarteles generales de la OTAN, de la UE o el Eurocuerpo, entre otras unidades multinacionales, tanto en sedes oficiales como en los desplegados en misiones internacionales. El gabinete cuenta además con funcionarios civiles, pertenecientes al Cuerpo de Traductores e Intérpretes del Estado. En este caso es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el encargado de realizar su proceso selectivo.
Su función principal es prestar un servicio de traducción al español de documentos redactados en inglés y francés y viceversa, así como el de la interpretación en ambos idiomas. Pero, en la actualidad, las labores de traducción de la unidad se extienden de manera adicional al alemán, árabe, italiano y portugués. «Junto al inglés y el francés, son los idiomas considerados de interés para la defensa», aclara el coronel Infante, además del ruso. El jefe del gabinete no da por cerrada la lista: «Podría ampliarse a criterio del Ministerio de Defensa, si fuera necesario». De hecho, debido al contexto geoestratégico actual, se podría considerar incluir el ucraniano. «Es bastante la documentación que estamos recibiendo en este idioma», refiere el coronel Infante.
También, aunque de manera puntual, «nos llega en coreano, eslovaco, uzbeco, serbio… cuya transcripción al castellano se externaliza cuando la unidad recibe un texto redactado en esos idiomas», enumera el subteniente Valentín Hernández García, quien, desde la Secretaría, se encarga del control y el registro de entrada y salida de los alrededor de un millar de documentos que recibe y valida el gabinete anualmente.