El Museo del Ejército de Toledo acaba de inaugurar una nueva exposición temporal, con motivo de los 500 años de la batalla de Pavía. Su importancia supuso un antes y un después en los modos de ejercer la guerra y la victoria española consolidó el concepto moderno de la infantería y marcó el inicio del dominio militar español.
El soldado de a pie, el infante, empezó a ser preponderante en el campo de batalla, y además el triunfo definitivo del arma de fuego sobre la caballería medieval marcó un final de una época y la transición de un ejército medieval a un ejército moderno.
La exposición ‘Pavía 1525. La forja del ejército español y su primacía en Europa’, que se podrá visitar gratuitamente hasta finales de febrero, relata a través de una serie de piezas – tales como banderas, armamento, miniaturas, pinturas, documentos, esculturas, maniquiés y armaduras– los más de 100 años de historia y logros de los afamados Tercios, cuyo inicio comenzó entonces y representan los valores que forjan el carácter del soldado español desde hace más de quinientos años.
La muestra cuenta también con uno de los cuadros que el pintor Ferrer Dalmau dedicó a este acontecimiento, así como el manuscrito original de Alonso Pita da Veiga, que dejó constancia de su puño y letra de lo acontecido en la batalla.
La gesta de la batalla de Pavía contribuirá a que España firme, a partir de entonces, algunas de las más brillantes de su historia militar. Mühlberg, San Quintín, Gravelinas, Malta, Jemmingen, Lepanto, Mook, Gembloux, Breda y tantos otros serán los escenarios donde estos sondados darán prueba fehaciente de su valor y sacrificio al servicio de España. Finalmente, en Rocroi, los Tercios alcanzarán la inmortalidad gracias a su tenacidad, demostrando así que lo ejemplar no se produce sólo en las victorias.